Juan Farfán : El sentimiento de un pueblo
Juan Farfán. Frentero, luchador y autóctono
son palabras que describen parcialmente a Juan Fernando Farfán. Este reconocido
intérprete de música llanera del departamento de Arauca, puso a pensar a más de
uno cuando sostuvo que este género debe abrirse fronteras y que si es necesario
grabar en ingles debe hacerse.
La afirmación hizo eco entre los grandes
maestros del folclor llanero, no solo por la contundencia de sus palabras, sino
porque vienen de alguien que ha dedicado más de 40 años de su vida, a resaltar
la esencia de la raza llanera en cada una de sus presentaciones, ya sean en
Colombia o el exterior.
Juan Farfán, como lo conocen sus seguidores,
es un hombre sencillo, un llanero auténtico, nacido el dos de noviembre de 1947
en el corregimiento El Caracol de la capital araucana, que logró descifrar a
muy temprana edad cuál sería su vocación. Aunque como él mismo lo cuenta, no
inició con el canto y la composición, sino con la copla, arte que desempeño con
lujo de detalles.
"Comencé como coplero en los parrandos
llaneros que hacían en las veredas y casas vecinas a la edad de trece años y me
gustaba enfrentarme a los más experimentados, porque así aprendía más",
afirmó el cantador sentimental de Arauca, apelativo otorgado por las letras de
sus canciones.
A esta edad subió por primera vez a una
tarima en la ciudad de Arauca en desarrollo de un Festival de Copleros, donde
le toco competir con los más diestros. "Era un pollo de botón picotero,
como decimos nosotros, con las dos espuelas bien puestas para defenderme y aunque
no gané demostré que estaba para grandes cosas".
En 1968 fue la suerte la que lo llevó de
nuevo al escenario, cuando en desarrollo de las fiestas patronales de Arauca a
David Párales, un reconocido arpista de la región, pionero en el arte, le hacía
falta un coplero para poder competir y le dieron tan buenas referencias de
Farfán que lo busco para integrar el grupo.
Ya en el escenario alternó nada más y nada
menos que con Rafael Martínez Arteaga, más conocido como el Cazador Novato,
sobrenombre dado en alusión a un tema de su autoría y quien nació en Cravo
Norte, pero vivió durante muchos años en Venezuela y para la época registraba
los más altos niveles de popularidad.
Al igual que con el desparecido Nelson
Morales, un venezolano que trabajó más de 30 años por la cultura llanera y que
gozaba de fama y prestigio por su facilidad de improvisar. En la tarima también
estaba presente Ramón Brisuela, artista de gran trascendencia. "No gané,
pero quedé en los primeros lugares".
Terminadas las fiestas de Arauca, Farfán se
dejó llevar por invitación de un amigo a la ciudad de Villavicencio, donde
también se desarrollaban festividades y logró ocupar el primer lugar,
compitiendo con varios de los artistas que se presentaron en la capital
araucana, entre ellos el Cazador Novato.
"El Cazador ocupó la segunda casilla,
seguido del Carrao de Palmarito, quien tenía canciones bien posicionadas como
La Leyenda de Florentino y el Diablo. La competencia fue bastante ardua y los
jueces no la tuvieron fácil", argumentó Farfán.
Posteriormente en el departamento del Meta,
para el Festival de la Canción, volvió a ocupar la primera posición, seguido
del Carrao de Palmarito, ante la ausencia del Cazador Novato. "La
delegación venezolana estaba muy fuerte, pero logramos ganarles".
A partir de ese momento la carrera de Juan
Farfán se disparó y todos querían invitarlo a sus festivales y eventos. Fue así
como logró ganar durante tres años consecutivos en Acacias (Meta) la Paraulata
de Oro, reconocimiento que ningún artista había alcanzado.
Luego Farfán decidió hacer un cambio extremo
en su carrera artística y dejar atrás la copla, para entrar a cantar y componer
canciones, algo que siempre le había apasionado.
En el año de 1973 grabó su primer trabajo
discográfico titulado Como Buen Hijo del Llano, que contenía canciones como La
Casa Vacía y Pasaje de mis Recuerdos, con una grabadora que se ganó en un
concurso venezolano. "Puedo asegurarles que todas me sonaron bien".
De ahí en adelante, Juan Farfán comenzó su
exitosa carrera como intérprete y cantante, llegando a acumular hasta la fecha
35 obras artísticas, distribuidas en 27 trabajos discográficos que han sido
comercializados y otras ocho están fuera de colección. "En la mente tengo
bastantes canciones ‘cerreras', (sin concluir), las cuales comenzaré a darles
forma muy pronto".
Historia de canciones
Son diversas las canciones que Farfán ha
logrado ‘pegar' entre los habitantes de distintas regiones de Colombia y el mundo,
pero hemos querido indagarle por algunas de las más sonadas como lo son Amor
Ideal y Viva el Cantor.
La primera nació una tarde de lluvia y su
letra es producto de la imaginación, "Ando buscando un cariño, que no
pertenezca nadie, lo quiero es para mi solo y para que me acompañe....",
dice la canción en su primer párrafo. Pero no fue él quien la hizo sonar
inicialmente, sino su gran amigo y colega Aries Vigoht. Tiempo después fue
grabada dos veces más por otros artistas.Viva el Cantor, identifica plenamente
a Juan Farfán, a ese llanero raizal que quiere el progreso de su tierra y que
encontró a través de la música el apoyo incondicional del pueblo
colombo-venezolano. "...Vengo del Llano regendiendo pajonales, cruzando
caños y esteros, calcetas y mastrantales...", expresa la canción.
Asegura que con el paso del tiempo el
artista, al igual que la música debe evolucionar y pasar del punto central de
inspiración, en este caso el Llano, a otras composiciones que giren en torno al
amor o la jocosidad, sin perder la esencia.
En su larga trayectoria musical, Farfán ha
escrito alrededor de 360 canciones de las cuales más de 30 han sido grabadas
por otros artistas de gran renombre nacional y cerca de 70 se mantienen aún en
el papel.
La jocosidad de Farfán
En ese proceso evolutivo ha decidido comenzar
a componer canciones que giren en torno al humor y por eso creó El baile del
Pavo, La Escoba, El Bagre Rayao, y La Camisa Conuquera, entre otras.
"Estrécheme parientico como zorro a
taparuca (gallina), para que la gente aprecie lo hermoso de nuestra música, que
el potro de mi canción esta que se barajusta", versa la letra del Baile
del Pavo.
La Camisa Conuquera dice: "yo tengo una
camisita que no la tiene cualquiera y el que tenga otra igualita, pues que la
aprecie y la quiera, no es una Alberto VO, Manpower ni guayabera, pero no
cambio por otra mi camisa conuquera".
El objetivo fundamental para Farfán con esta
innovación, es llegarles más a las personas y buscar nuevos aires que permitan
ambientar de forma diferente la música llanera. "Hay que bailar al ritmo
que a uno le toquen y adaptarse a los cambios en el tiempo".
Reflexiona argumentando que el vallenato
antiguo no sonaría como ahora, de no ser por las transformaciones y evoluciones
que le han dado las nuevas generaciones de jóvenes cantantes.
Al igual que él, quiere que Fernando viaje a
ciudades colombianas como Bogotá y Medellín, donde la música del Llano ha sido
bien acogida y a otras partes del mundo como Guatemala, San Cristóbal, Costa
Rica y ciudad de México, lugares que también ha recorrido.
Confiesa que para mantenerse vigente realiza
durante el mes entre dos y tres presentaciones y que trata en lo posible de no
viajar en avión, porque le tiene miedo a las alturas y lo considera peligroso.
Fuente :Gobernación de Arauca , cultura y
Turismo.
Casa Departamental de Cultura de Arauca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR SUS COMENTARIOS..